Directoras de cine colombianas: Cinco miradas sobre migración y desplazamiento, de Natalia Campo Castro

Oswaldo Osorio

 

Este texto propone “hacer visible lo invisible”, una expresión de Annette Kuhn para evidenciar lo que las teorías feministas y con enfoque de género, aplicadas al cine, pueden sacar a la luz en películas realizadas por mujeres, y preferiblemente, sobre mujeres. Para hacerlo, se embarca en una reflexión de largo aliento donde contextualiza, define, propone un modelo y lo aplica a cinco documentales de cineastas colombianas: Home, el país de la ilusión (Josephine Landertinger Forero), La mujer de los siete nombres (Daniela Castro y Nicolás Ordóñez), Mujeres en la resistencia (Marcela Lizcano y Lavina Fiori), Migración (Marcela Gómez) y Sueños en el desierto (Angélica Valverde).

 

Los estudios de género cada vez son más frecuentes sobre el cine nacional, pero hacerlo desde la mirada y el trabajo de varias cineastas y enfocado en tópicos tan potentes en nuestra realidad como la migración y el desplazamiento, hacen de este un texto pertinente, novedoso y hasta revelador. Los dos primeros los capítulos son un necesario y concienzudo trabajo de contexto y conceptualización, mientras los tres siguientes marcan el camino conceptual y metodológico del texto dirigido hacia el modelo de análisis. De manera que la propuesta metodológica es la gran apuesta de esta investigación (derivada de la tesis doctoral en Humanidades de la autora) y realmente resulta apropiada y enriquece las obras y sus tópicos con esa serie de conceptos y variables que aplica con claridad y rigor a su análisis.

 

El capítulo seis está dedicado al análisis de los documentales, donde se impone el enfoque de género, no solo en su contenido sino también en sus componentes formales, a partir de los dos grandes temas de la migración y el desplazamiento, así como desde tres grandes categorías: roles, prácticas y relaciones. De esta forma, cada una de las películas, sus contenidos y la mirada de las directoras, por medio de un concienzudo análisis  desde el modelo propuesto, logran construir una profunda reflexión sobre sus temas, la aproximación que el cine hace de ellos y la condición femenina en un país como Colombia, todo ello creando unas relaciones lúcidas y coherentes entre las películas, sus personajes y hasta las cineastas (en especial cuando los relatos se construyen sobre la autorreferencia).

El capítulo seis está dedicado al análisis de los documentales, donde se impone el enfoque de género, no solo en su contenido sino también en sus componentes formales…

 

Tal vez por esta descripción y el origen de la investigación se pueda pensar que se trata de un texto denso y academicista, pero es todo lo contrario, es un escrito claro y legible con lo que quiere decir, lo cual contribuye a una de sus dos principales virtudes, la de presentar ese modelo de análisis para los estudios de género y feministas que se puede aplicar a futuros temas e investigaciones. La segunda gran virtud, es su propósito ulterior de plantear y defender una reeducación de la mirada, hegemónicamente definida por una heteronormalidad patriarcal. Y es que actualmente, con tantas mujeres detrás de la cámara, es posible “elaborar (tanto en estas producciones como en su obra) sus propias miradas y a través de ellas irrigan el devenir de sus personajes y de ellas mismas, materializando la resignificación de su experiencia y cuestionando los actos de género que se emplazan tomando la forma de los roles de género tradicionales.”

 

CASTRO Campo, Natalia. Directoras de cine colombianas: Cinco miradas sobre migración y desplazamiento. Programa Editorial Universidad Autónoma de Occidente, Cali, 2020. 114 p.