Suspensión, de Simón Uribe

Colombia en suspensión

Juan Carlos Romero C.

Profesor Programa de Cine y Comunicación Digital – Universidad Autónoma de Occidente.

Profesor Instituto Departamental de Bellas Artes – Facultad de Artes Visuales y Aplicadas.

 

Si se puede pensar se puede filmar. Sentenciaba el genio del cine Stanley Kubrick (1928 – 1999). A pesar de la obviedad, hay en el cine aspectos difíciles de visualizar, pero no imposibles. Existen ideas, conceptos, categorías, sentimientos que reclaman una imagen cinematográfica difícil de contener o expresar. Es por eso que un recurso narrativo que usa el cine es la figura retórica conocida como sinécdoque: la parte por el todo. Valor clave de la representación en el cine es el de poder universalizar una idea a partir de un ejemplo particular. No es un recurso único del cine. Las obras de arte se valen en muchos momentos de este recurso para lograr representaciones eternas. El amor imposible quedó inmortalizado en los amantes de Verona: Romeo y Julieta, creados por Shakespeare para todos los amantes del mundo. Y así, Charles Chaplin se imaginó el drama de un hombre sencillo en un momento en el que la industrialización era la promesa de una vida feliz. Tiempos Modernos se revela como esa necesaria reflexión que el pequeño Charlot nos hace para pensar, mientras reímos, por ese anhelado progreso que nos traerían las máquinas y su explotación económica.

 

Suspensión es un documental colombiano escrito y dirigido por Simón Uribe. Esta película es una de esas obras extrañas que llegan al público en el mejor de los momentos. Colombia está sobre diagnosticada en sus penurias políticas, sociales, económicas. La corrupción es una palabra que nos condena. A diario oímos hablar de ese monstruo de mil cabezas que impide toda posibilidad de progreso. Tenemos una casuística amplia y diversa sobre: carreteras perdidas, puentes desechos, adelantos de miles de millones de pesos que se esfuman, los llamamos: elefantes blancos. Colombia es potencia mundial en poseer el mayor número de miembros de esa extraña especie de seres mitológicos que representan la tragedia de un pueblo condenado al atraso y la miseria.

 

Suspensión concentra su fuerza en ver y contar la historia de una carretera. La autopista San Francisco – Mocoa. Una obra que se hace necesaria hace doscientos años. La entrada a ese universo verde que es la Amazonía colombiana está en reposo hace dos siglos a la espera de conectar este país grande y aislado. Suspensión es el reflejo austero de todo lo que la corrupción implica. Narrada por las gentes del sur, en este documental se hace evidente la tragedia que representa el desvío de los dineros públicos y las consecuencias de estos actos comunes e impunes.

 

…elefantes blancos. Colombia es potencia mundial en poseer el mayor número de miembros de esa extraña especie de seres mitológicos que representan la tragedia de un pueblo condenado al atraso y la miseria.

 

Suspensión es austera. Silenciosa. La imagen de esos abismos geográficos, caminos aterradores con precipicios y un manto de niebla eterna que envuelven esos 148 kilómetros que separan a esa, pequeña, Colombia andina, de ese otro país aislado, rico y abandonado a su suerte.

 

Suspensión es desgarradora por su viva fuerza de ver cómo, en pleno siglo XXI, seguimos sumiendo a todo el sur del país a seguir condenados a pensar que su valor como colombianos a nadie le importa.