Camilo Torres: el amor eficaz, de Marta Rodríguez y Fernando Restrepo

Elegía en barro

Joan Suárez

¿Dónde estarán sus manos?
¿Qué estará haciendo ahora?

 

Y una mano de agua intenta esculpir con delicadeza la figura, tan vehemente en sus posturas como la esencia de su práctica del sermón, cuando pocas veces se asoma el criterio de las ideas con la acción. Las gotas de agua dibujan en la pantalla la silueta de Camilo Torres Restrepo, el amor eficaz (2023), un documental experimental que tiene el coraje de reunir material de archivo y entablar un diálogo entre preguntas, reflexiones y análisis. Una película epistolar en la que Marta Rodríguez (1933) ─Pionera del documental antropológico en Colombia─ transciende la muerte del sacerdote y resucita con epitafios un encuentro imaginario entre los dos. Una oración en verso para el rescate del recuerdo, incluso con su propia tonalidad para evocar Chircales (1972), allí donde descubrió la historia que la llevaría a trabajar durante seis años y que llegó a Tunjuelito gracias a Camilo Torres (1929-1966).

Tan sutil como la espuma en la corriente de un río, inicia una charla auténtica para el espectador, tan versado en la vida de Camilo como en la de algún desprevenido, una correspondencia instantánea que incorpora la inquietud por sus decisiones, sus actos y sus postulados de pregonar algo constructivo, una nueva mirada para crear un nuevo país: paz con justicia social. Una serie de pedradas de imágenes en blanco y negro nos contextualizan la década del sesenta (que dependía de las circunstancias históricas de Colombia y los vientos de cambio en la Iglesia católica1) e intentan recoger la expresión de su pensamiento y algunos de sus discursos dictados en conferencias.

Como una artista de la alfarería, la directora Marta Rodríguez toma piezas arqueológicas de archivo para fabricar un latido único en el corazón de Camilo Torres Restrepo y un solo ritmo divino: el amor eficaz, la forma política que integra el amor al prójimo con el discurso y la práctica liberadora. Este es el corolario de su revolución personal. Tan vibrante como impactante en su narración en la que aparece como un raro espejismo y alumbra la oscuridad del olvido en la sala. Así sube la tensión con la oposición de la alta jerarquía del clero para manifestarse sobre sus planteamientos, es decir, el surgimiento de líderes en las masas campesinas y urbanas. La voz divina y sagrada de Camilo responde y el lector de esta carta fílmica encuentra, quizá, una explicación sobre los elementos que lo llevan a decidir su vinculación a las filas del Ejército de Liberación Nacional.

Y esta breve interrupción obedece a la necesidad que suscita esta joya visual, el espectador siente el deseo de intervenir, también de interpelar ante los asuntos que aquí se exponen …

Un sacerdote que no aparece en el aura de esta misiva, Federico Carrasquilla, y que fue amigo de Camilo y quien ha vivido (y todavía) con intensidad en el medio popular nos dice:

Mi gran contradicción con Camilo tiene que ver con la estrategia para el cambio. A Camilo como cristiano pudo parecerle que la lucha armada era el camino. Yo no entiendo cómo un sacerdote puede aceptar la lucha armada. Jesús no la usó, prefirió el ejemplo y la palabra. (Carrasquilla, 2019, p. 49)

El padre Carrasquilla (n. 1935), un referente inseparable del amor y la admiración por Jesús, reconoce “de Camilo su actitud humana y su visión del cristianismo, pero no lo seduce su proyecto político (Frente Unido)”. Y esta breve interrupción obedece a la necesidad que suscita esta joya visual, el espectador siente el deseo de intervenir, también de interpelar ante los asuntos que aquí se exponen, pero el tiempo de ahora y el ayer parece que una humarada lo expande en cánticos de secuencias discursivas y transiciones memorables.

De ahí que el documental en su curso contraste y alterne testimonios de amigos y seres cercanos. Las secuencias pintan una vasija impecable como maestro, ejemplo y orientador. Un ser de lección y espíritu sin máscara. La rebelión de su sotana, según esta conversación de invocación, es para presentar un Camilo sin idealizarlo, y sí para venerar su lucha social, lejos de las manipulaciones; y sí para situarlo en su tiempo (el contacto con la realidad social, sus lecturas académicas y, ciertamente, la revolución cubana de 1959) en una aproximación para comprender el ahora; y sí en la apremiante vigencia de su revelación profética. Una carta en yuxtaposición de pensamiento y petición a modo de un examen retrospectivo.

Un atributo especial de este documental, como una voz del alma en una marcha funeral, es su posición en el relato, a diferencia de otro tan significativo y potente Camilo, el cura guerrillero (Norden, 1974), en el que con un tono periodístico nos acercan a una imagen del sacerdote con las opiniones y comentarios de quienes estuvieron a su alrededor; Marta Rodríguez, decide, por el contrario, apelar por la súplica y el rezo con la expresión mítica de Camilo y lo toca delicadamente.

Igualmente, la directora con su magistralidad esboza su afectiva amistad, los tiempos de universidad cómplice, el colega de aula, el conductor de seres humanos, (creyentes, ateos, agnósticos) y las manos que con amor abrazaron El nuevo humanismo, como ejemplo y orientador; las mismas manos que ahora con una cámara escribieron para el buzón de la curiosidad de otras (y nuevas) generaciones la vida de Camilo, sin sermón, pero sí con palabras hechas de palo santo.

 

Nota:

  1. Primero con el Concilio Vaticano II (1962-1965). Luego con la II Conferencia del Episcopado Latinoamericano (1968) de Medellín. Y los procesos alternativos que sucedieron de manera inmediata al Concilio Vaticano II, los grupos de clérigos Golconda, bajo la orientación de lo que se conocería como Teología de la liberación, de la que Camilo sería uno de sus precursores; y Sacerdotes para América Latina (SAL). Igualmente, para situar el contexto social y eclesial hay que nombrar otros dos grupos o movimientos de Iglesia: Cristianos por el Socialismo (CPS) y Comunidades Eclesiales de Base (CEBs). Todo esto en el horizonte de los primeros misioneros cristianos, en defensa de los oprimidos.

 

Referencias:

Torres, C. (n.d). Camilo Torres Restrepo: Escritos Escogidos 1966-1986. Tomo II. s.l: [s.n.].

Umaña Luna, E. (2003). Camilo y el nuevo humanismo: paz con justicia social. (2. ed). Universidad Nacional de Colombia. Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales.

Vélez, A; Ramírez, H. (2019). Jesús y el pobre. En la vida del Padre José Federico Carrasquilla Muñoz. Publicación de la Fundación Pepe Breu.