Cuadernos de Cine Colombiano No. 33

Diseño de producción y dirección de arte

Verónica Salazar

En los años ochenta se comenzó a consolidar en la industria cinematográfica colombiana un oficio que hoy es fundamental para construir universos en la pantalla. La dirección de arte, o el diseño de producción, es el departamento que explora la edición número 33 de Cuadernos de cine colombiano, lo cual hace a través de una selección de películas live action y animadas que llevan a los representantes del oficio a reflexionar y cuestionarse sobre el desarrollo del mismo.

 

Con un recorrido desde la década del setenta con la creación de FOCINE hasta 2023, esta edición habla de la importancia de la dirección de arte para el cine nacional, el proceso de conceptualización artística para películas, la creación de experiencias inmersivas, los alcances y límites de la imagen y la exploración del proceso creativo en la animación.

 

En el artículo Historia y devenires del departamento de arte en el cine colombiano, Margarita Riveros selecciona algunos representantes de este oficio para examinar su desarrollo en la industria cinematográfica colombiana. Cuenta que al principio los departamentos de arte estaban conformados por pocas personas, y que su labor no obedecía a un proceso de conceptualización, sino que se tomaban los elementos artísticos por aparte según lo exigía la producción. También señala que muchos profesionales del departamento provenían de la publicidad, pues esta tenía una industria más desarrollada que el cine para la época.

 

Según Riveros, FOCINE fue determinante para el crecimiento de la dirección de arte en Colombia, pues con su creación se pudieron realizar producciones “de alta calidad” que requerían de equipos más consolidados y grandes bajo un liderazgo en diálogo con la dirección y la fotografía, creando así conceptos a seguir. Otros hitos como la Ley de Cultura, la Ley de Cine y la Ley 1556 de 2012 también fueron cruciales para la constitución y profesionalización del oficio, permitiendo que los equipos de arte crecieran y se fortalecieran.

 

En Diseño de producción y dirección de arte para cine: Mi oficio desde adentro, Juan Carlos Acevedo cuenta cómo fue el proceso creativo en películas donde ha trabajado, como Satanás y El Dr. Alemán. Acevedo menciona nuevos retos que enfrentan los directores de arte, como trabajar con elementos protegidos por derechos, exigiendo adaptarse a las necesidades de cada producción. Además, el autor destaca la importancia de que los encargados de este departamento tengan formación en humanidades para generar una estructura de pensamiento.

 

Coincide con Riveros al destacar la legislación alrededor del cine en Colombia como un factor que propició que los procesos de producción se hayan hecho más complejos y respondan ante un público más exigente, haciendo reconocimientos en nuevos escenarios como festivales y plataformas de streaming. Respecto a las nuevas tecnologías, Acevedo indica que por sí solas son insuficientes, pero que tienen grandes posibilidades al estar en manos expertas de cineastas y artistas con capacidad de crear.

… el autor destaca la importancia de que los encargados de este departamento tengan formación en humanidades para generar una estructura de pensamiento.

Diseño de entornos verdaderos: El papel del diseñador de producción en la creación de mundos”, el artículo de Sara Millán, se centra en el proceso creativo del diseñador de producción al construir nuevas realidades, aquellas que solo existen gracias al cine. Además de contar la creación de los conceptos artísticos de películas como La tierra y la sombra, Pájaros de verano y Rodrigo D. No futuro, la autora establece las bases del recorrido que debe hacer un director de arte en una película. Se trata de un viaje emocional que parte de las palabras. Basándose en el guion, el diseñador de producción comienza por acercarse a la historia y plasmar sus primeras ideas en herramientas como mood boards y mapas mentales, para luego iniciar con la investigación, que es un proceso transversal a las etapas de producción.

 

Millán aclara que la misión más importante de los directores de arte va más allá de construir sets. Sino que radica en crear historias y generar experiencias visuales mediante la inmersión sensorial. Ahora, explica que un mundo verdadero ayuda a contar la historia, pero también la complementa con elementos intangibles que el espectador va a sentir. Esto implica la creación de metáforas para comunicar una idea o evocar un sentimiento. Al igual que Acevedo, se refiere a las nuevas tecnologías como unos aliados para el oficio, afirmando que con ellas es posible llevar más allá la imaginación. También indica que el cine está transformándose para ofrecer experiencias más reales que trascienden la pantalla, y que su rol como diseñadora de producción es inspirar a otros a transformar positivamente el mundo.

 

Sobre los objetos en el cine colombiano reciente: sobrevolar la paradoja, de Juan David Cárdenas, visita las obras de Víctor Gaviria, Óscar Ruiz Navia y Camilo Restrepo, preguntándose por el realismo en la imagen y el significado de los objetos en ella. Afirma que estos tienen funciones que trascienden lo decorativo y que en cada director encuentra diferentes aproximaciones. En la obra de Gaviria indica que, por su corriente neorrealista, es difícil distinguir qué elementos ya existían en la realidad y cuáles fueron insertados por el director para la producción. En Solecito, de Ruiz Navia, el autor se cuestiona si el objeto principal del cortometraje trascendió la producción, lo que lo lleva a preguntarse si los elementos de la ficción afectan la realidad. Ahora, ubica a Camilo Restrepo en una corriente godardiana. Explica que en Los conductos los objetos no narran, sino que son signos referentes al mercado, artefactos audiovisuales. Finalmente, plantea una paradoja: “la obligatoria copertenencia entre realidad y artificio en pantalla”.

 

En Yugo, Gloria y Todas mis cicatrices se desvanecen en el viento: Tres formas de abordar la dirección de arte en la animación contemporánea colombiana, Cecilia Traslaviña analiza la dirección de arte en el cine animado, partiendo de tres cortometrajes. Todos tuvieron procesos diferentes y exploraron formatos y técnicas artísticas y de animación distintas, adaptándolas a las exigencias narrativas particulares desde la concepción de la idea de cada corto. La autora afirma que esta aproximación en las animaciones permite generar emociones más introspectivas en el público. Yugo mezcla técnicas como la pintura y el stop motion, obedeciendo al planteamiento narrativo. Gloria, por su parte, fue realizada a escala humana y utiliza objetos ya existentes que contribuyen a la experiencia sensorial que logra la producción. En el caso de Todas mis cicatrices se desvanecen en el viento, destaca el uso del sonido, que complementa la estética entrando en sintonía con los demás elementos artísticos y rompiendo los esquemas tradicionales cinematográficos. Los tres ejemplos demuestran un enriquecimiento de los procesos en la dirección de arte, gracias a esa transformación en la metodología.

 

Esta edición de Cuadernos de cine colombiano también presenta un álbum comentado. Se trata de una galería con imágenes de producciones colombianas donde sus diseñadores de producción cuentan detalles sobre la propuesta conceptual que hay detrás de cada película. Ricardo Duque habla sobre el cine de Víctor Gaviria a partir de los objetos utilizados; Marcela Gómez se centra en los espacios que ha construido para filmes como La Sirga, El vuelco del cangrejo y La tierra y la sombra; y Andrés Barrientos comparte historias sobre los elementos clave de su cortometraje En agosto.

Esta edición de Cuadernos de cine colombiano también presenta un álbum comentado. Se trata de una galería con imágenes de producciones colombianas donde sus diseñadores de producción cuentan detalles sobre la propuesta conceptual que hay detrás de cada película.

Finalmente, Pedro Adrián Zuluaga hace un recorrido en Voces y experiencias de la dirección de arte y el diseño de producción en el cine colombiano, donde selecciona películas desde 1980 hasta la actualidad y analiza en ellas los procesos de dirección de arte, identificando problemáticas y explorando decisiones conceptuales y artísticas relacionadas con aspectos como el vestuario, la construcción de espacios, la iluminación y el uso de objetos. El criterio para la selección se basó en las categorías “hitos históricos, películas recientes icónicas, narraciones urbanas y rurales, películas de época y futuristas.” Zuluaga aprovecha el espacio para preguntarse cómo la dirección de arte atraviesa la identidad nacional y pasa de reproducir realidades a proponerlas.

 

Se trata de un número lleno de historias e interrogantes que buscan nutrir la discusión acerca del oficio de los directores de arte y diseñadores de producción en la industria cinematográfica colombiana. Tras evaluar el panorama en el que nos encontramos, quedan planteadas reflexiones para tener en cuenta en las producciones venideras, con el fin de seguir construyendo a partir de los símbolos y los distintos recursos que cada vez se diversifican más para servir a la narrativa.

 

DESCARGAR LA VERSIÓN DIGITAL EN:

https://idartesencasa.gov.co/sites/default/files//libros_pdf/CUADERNOS33.WEB%20%281%29.pdf