Simón Carmona L.
El propósito del documental es servir como testimonio. Entiéndase testimonio como la constancia de una experiencia vivida alrededor de un hecho, entiéndase hecho como la experiencia de la realidad sometida a una interpretación, y entiéndase realidad por un imposible, pues nada es real, solo experiencia e interpretación. O sea, el documental es el testimonio de una interpretación subjetiva derivada de la experimentación de algo llamado “realidad”.
Entonces, el verdadero reto de un documental –a diferencia de lo que se cree comúnmente– no se encuentra en decir la verdad absoluta (pues esta no existe), sino de valerse de los artilugios y técnicas del séptimo arte para lograr hallar la expresión de una subjetividad.
¿Qué reto puede ser mayor que poner en imágenes el testimonio de los horrores de la guerra a través de los ojos de un niño? ¿Cómo consigue uno llevar la candidez de la infancia hacia la crueldad del mundo de los hombres sin que esta pierda su esencia? Pequeñas Voces (2010), dirigida por Jairo Eduardo Carrillo y Oscar Andrade, tiene una respuesta muy astuta: no solo dejar que sean los niños quienes hablen, sino que también sean quienes ilustren.
De ahí, surge su llamativa propuesta: Un documental narrado por el testimonio de los propios niños y con una puesta en escena a través de la animación de dichas narraciones, utilizando como punto de partida los dibujos realizados por los propios entrevistados.
Pero, que su superficie no engañe, porque –a pesar de su aspecto inocente y juguetón– no se puede olvidar que detrás de aquellos dibujos sonrientes de niños de preparatoria, sigue subyaciendo uno (más bien, cuatro) de la violencia más tristes que el cine nacional ha puesto en pantalla.
Ante una técnica encasillada como “solo para niños” Pequeñas Voces pega un puño sobre la mesa y deja en claro las posibilidades narrativas y demás bondades que la animación permite, siguiendo el ejemplo de referentes previos como Persépolis (2007) o la reconocida Vals con Bashir (2008), se apropia de la capacidad de crear imágenes para poder ilustrar unos acontecimientos cuyo horror no posee registro, dando pie a que las victimas puedan dar su testimonio plasmando los hechos de la mejor manera en que sus mentes infantiles conocen: a través del dibujo.
… siguiendo el ejemplo de referentes previos como Persépolis (2007) o la reconocida Vals con Bashir (2008), se apropia de la capacidad de crear imágenes para poder ilustrar unos acontecimientos cuyo horror no posee registro …
No contenta con solo ello, la cinta también propone romper paradigmas del cine colombiano, limitado por el público general a ser catalogado de “tratarse solo de violencia y guerra”, el largometraje consigue explorar una temática supuestamente “trillada” para el público en general y consigue darle la vuelta a través de un abordaje hacia el cuál el espectador común está más acostumbrado de ver dentro del cine comercial, aprovechando dicho reconocimiento para el colombiano común para llamar su atención y poder traer a colación la importancia de hablar de los dolores de su patria, mostrando cómo hablar de un mismo tema sin que este resulte recalcitrante a través de cambiar el estilo del discurso.
La película resulta entonces en un tierno y desgarrador relato, cuya técnica resulta familiar y accesible para “todo el público”, pero, cuya dolorosa historia consigue golpear e interpelar al espectador, demostrando que esta es más que una “película para niños”.
Pequeñas Voces es ante todo un testimonio. El testimonio de cuatro pueriles victimas del conflicto armado, que aprovecha las virtudes de la animación para poder dar voz no solo a su discurso, sino también a las imágenes subjetivas con las que su psique consigue interpretar y plasmar su experiencia de los hechos. También es un testimonio y un baluarte del poder de un medio comúnmente infravalorado como la animación, que atestigua que el poder del cine nunca se halla limitado por el medio, el formato o la técnica con que este se realiza, sino por la creatividad y expresión con que los artistas detrás del tema que buscan desarrollar en su obra y el cómo lo llevan a cabo. Es una pequeña voz que aún es ahogada entre el silencio, pero que susurra con insistencia al oído y consigue quedarse grabada en la memoria.
Disponible para ver en RTVCPLAY:
https://rtvcplay.co/peliculas-ficcion/pequenas-voces