Con su música a otra parte, de Camila Loboguerrero (1984)

Cuando empoderar era disruptivo

Verónica Salazar

Un largometraje con música de Lucho Bermúdez cuenta la historia de Marcia, quien vuelve a Colombia luego de estudiar en Estados Unidos. Es recibida por su familia, donde esperan que ella comience a ejercer con su hermano en un negocio comercial. Ella, por su parte, tiene otros planes.

 

Con su música a otra parte es una película lograda por Camila Loboguerrero en 1984. Es el primer largometraje de ficción escrito y dirigido por una mujer en Colombia. Fue producido por Focine y la productora Maldonado Loboguerrero.

 

Marcia quiere ser cantante, como su madre, pero al encontrarse enfrentada con su familia por sus deseos, toma la decisión de irse de su casa. Con la ayuda de su novio, se va para Bogotá y busca la forma de explotar su talento musical. Al ver que esto no es tan fácil como ella cree, termina trabajando en un bar y se une a dos jóvenes revolucionarios que también son músicos.

 

Esta es una producción que se mueve por varias ciudades de Colombia, mostrando sus paisajes y su arquitectura, construyendo esa imagen del trópico y tocando el tema político que llega a todos los rincones del país. Es estéticamente rica y se siente como viajar.

 

La película da un ejemplo de independencia para las mujeres en el sentido que Marcia se mantiene firme buscando la forma de hacer música y vivir bajo sus propias reglas. Es una mujer rebelde, con las ideas claras y un gran sueño que la mueve. Especialmente teniendo en cuenta la época, estamos frente a un caso disruptivo en cuestión de género, y es loable que esta historia haya llegado a la pantalla.

 

Sin embargo, durante el recorrido de Marcia podemos identificar un profundo apego a los demás, especialmente a los hombres que se aparecen en su vida, algo que interfiere con su independencia. Todas sus grandes decisiones son tomadas de la mano de un hombre que, bien sea la acompaña, la protege o la impulsa. Esto deja ver que el rol de la mujer es considerado como pasivo, incluso cuando la mujer es la protagonista y la principal fuente de movimiento narrativo.

 

Además de esto, cabe destacar que hay una exploración de varios roles femeninos. No solamente está la chica por proteger, también está la madre fuerte protectora, la mujer que se pone como prioridad, la mujer que hace su propia carrera en un mundo profundamente masculino. Son todos roles que tal vez en 1984 no eran tan notorios y la directora supo plasmar en el relato de una bella forma. Y aunque hoy haya más maneras de verlos en la cultura popular, esta película sigue siendo vigente y referente para las nuevas exploraciones.